Desayuno.

Hoy el desayuno te lo preparo yo.

Quédate en la cama que me gustas cuando te arreglas pero me vuelves loco cuando me regalas tu primera mirada.

Esa.

Esa que tienes que frotarte los ojos para comprobar que es real y no parte del sueño.

Que ayer te cogí del cuello.

Te arañé la espalda.

Te lamí todos los rincones de tu cuerpo.

Te miré mientras cerrabas los ojos.

Abrías la boca.

Y no parabas de gemir que no se acabase nunca.

Hoy el desayuno te lo preparo yo mientras tú revisas las notificaciones de tu móvil.

Miras la aplicación del banco.

Lees las últimas noticias.

Abres la cámara y te preparas para un selfie.

«Ven, que quiero quedarme con este momento para siempre.»

Hoy el desayuno te lo preparo yo.

Tú busca una serie, me da igual cuál;

Yo solo quiero morderte el cuello y ver cómo tus pupilas entran en éxtasis y acabamos contando los gramos de amor que nos sobra cuando dices que me quieres.

Tú enciende el brasero que anoche me arrancaste el pijama y voy con el culo al aire, ese que me miras cuando te doy la espalda, ese que dices que te vuelve puta loca.

Hoy el desayuno te lo preparo yo.

Que el mío;

Tiene nombre y apellidos.

Que el mío;

Está tirado en el sofá pidiéndome a gritos 

«Ven y follame como nunca antes me has amado.»

«Ven y destrozame las ganas que tengo de ti.»

«Ven , que te voy a contar cuál es mi escondite preferido.»

Tranquila.

Hoy.

El desayuno.

Te lo preparo yo.

-Enrique Gómez-

Publicado por enriquegomezgil

Me atrevo de nuevo a lanzarme al mundo del blog en un segundo intento en el que intentaré que todo sea más intenso, más mío, más nuestro. Donde yo disfrute escribiendo y vosotros leyendo.

Dejar un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar