Fue bonito.

Que bonito fue.

Mensajes que se alargaban.

Buenos días que terminaban buscando una excusa para arrancarle las bragas.

Palabras que dolían pero después llegaba una reconciliación.

A las 6:00 en el sitio de siempre que te quiero pedir perdón.

Y allí estaban.

Dos cuerpos destinados a chocar una y otra vez.

Dos cuerpos olvidándose de su alrededor y convirtiendo en magia hasta el parking de un pabellón.

Dos cuerpos pidiendo guerra en pleno bombardeo.

Dos cuerpos ardiendo con un simple roce de miradas.

Que bonito fue cuando después de reventarse a polvos se abrazaban olvidando que podría ser su última vez, que a las 20:31 se tenían que despedir y vivir del recuerdo pero aún así, se abrazaban hasta crujir el puto alma … Y joder si crujía.

Crujía tanto que silenciaba un concierto de Extremoduro.

Crujía tanto que hacia que no doliesen las canciones de Iván Ferreiro.

Crujía tanto que esos dos cuerpos destinados a despedirse, no paraban de pedirse uno más.

Que bonito fueron esas madrugadas empañando los cristales del coche.

Haciendo del kilometraje una vida de fantasía.

Riendo cuando más querían llorar.

Agarrados a 130km por hora intentando hacer del tiempo una marcha atrás.

Joder … Qué bonito fue.

Fue algo bonito.

Duele, escuece, revienta por dentro pero eres jodidamente bonita cuando llegas y sin esperarlo me sonríes.

Lo siento, pero te …… .

Fue.

Bonito.

-Enrique Gómez-

Publicado por enriquegomezgil

Me atrevo de nuevo a lanzarme al mundo del blog en un segundo intento en el que intentaré que todo sea más intenso, más mío, más nuestro. Donde yo disfrute escribiendo y vosotros leyendo.

Dejar un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar