Tengo palabras acumuladas en ese baúl lleno de recuerdos.
Llamadas perdidas en el tiempo de descuento.
Tengo frases deshechas como esa cama siendo testigo de risas, lágrimas, confesiones en directo y orgasmos después de un día de mierda.
Tengo imágenes fundidas a fuego lento, como esos besos, como esos versos que salen cuando me das la espalda pidiendo a gritos un abrazo, pidiendo auxilio en mitad de tu guerra.
Tengo palabras pendientes de la señal de ese aeropuerto, para aterrizar sin dejar heridas.
Tengo sueños enredados entre tu cuello y tu sexo.
Tengo besos guardados en la reserva del coche para cuando no pueda más, coger uno y sentir ese último aliento.
Tengo canciones que hablan de esos imposibles que se quedaron a mitad de camino.
Como los acordes de ese cantautor en mitad del metro.
Como la historia rota de esos dos enamorados montados en aquel tren ese 11-M.
Tengo palabras guardadas haciendo efecto volcán.
Tengo.
Tienes.
Tienes la clave de esa partitura que hace música cuando llegas moviendo la cintura y sin decir nada, provocas un incendio y yo me quedé sin palabras de emergencia.
Congelado.
-Enrique Gómez-